Con el transcurso del tiempo, distintos países han detentado el rol de grandes potencias.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se configuro una estructura de poder entre los países, que ha marcado el último medio siglo. Los dos grandes triunfadores, los Estados Unidos y la Unión Soviética, convertidos en las dos superpotencias, se repartieron el planeta en áreas de influencia.
Esta división estaba asociada al capitalismo (Estados Unidos) y el comunismo (URRS).
Los restantes países debieron alinearse con una u otra potencia. La injerencia de ambas potencias en los asuntos de otros países también fue permanente.
Esta estructura bipolar se ha modificado desde fines de los años ochenta, a partir de fundamentalmente la crisis y desaparición de la Unión Soviética.
Japón, los Estados Unidos y la Unión Europea aparecen hoy como los tres ejes de poder más importantes del planeta. Por su poderío militar y su capacidad de intervenir en este aspecto a nivel internacional, los Estados Unidos poseen una posición de poder aun mayor en el sistema mundial.
jueves, 10 de diciembre de 2009
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